Gerard I de Andorra: el Imperio de Piqué en el Principado

En Andorra, el nombre de Borís Skósyrev equivale al de una leyenda. Este aventurero ruso se convirtió en el único Rey de la historia del Principado durante un breve periodo de 13 días en 1934. A Boris, al que cinco militares españoles expulsaron por apropiarse de la corona de forma ilegítima y que fue juzgado por la Ley de Vagos y Maleantes en Barcelona, le ha salido un sucesor 85 años después.

Gerard Piqué ha vuelto a poner al Principado en el mapa. Los millones con los que el futbolista ha regado al pequeño país –ya presumió de ello en La Resistencia– se dejan notar en una población andorrana que cada vez estima más al jugador del Barcelona hasta el punto de venerarlo como si de un monarca se tratase.

Porque la vida y milagros de Piqué en el Principado en el último año se han multiplicado. Compró un club de fútbol intrascendente que ahora sueña con la Champions en una década, puso a dos ex jugadores del Barça a cargo de él y trajo el glamour al equipo con su presencia habitual en el palco.

Piqué está haciendo buenos y prósperos negocios con los principales actores del Principado. Morabanc, el banco más pujante de Andorra, ha acordado patrocinar al equipo del magnate de Kosmos durante la próxima década por una cantidad no desvelada, pero que, según fuentes conocedoras de la situación, irá in-crescendo si el club va subiendo escalones.

Un plan a largo plazo

Ese acuerdo por 10 años con Morabanc ha permitido a Piqué construir los cimientos de su presencia en Andorra. Con ese banco como aliado, el jugador ha adquirido un hotel –llamado Oriol– en la céntrica localidad de Les Escaldes para construir una residencia de futbolistas. En la operación dicen que Leo Messi y Cesc Fábregas han operado como avalistas de su compañero de fatigas.

Esa leyenda es una de los mitos que empiezan a circular en torno a la dadivosa figura de Piqué. El jugador atrae inversiones extranjeras que hacen que el Principado crezca. Muchos de los portugueses que viven allí aseguran las obras para reactivar el aeropuerto de Andorra-La Seu –que lleva 10 años parado– han tenido algo que ver con la presencia activa del futbolista.

Otros aseguran que Piqué ya estaría buscando terrenos para hacer un estadio para que el FC Andorra no tuviese que desplazarse si finalmente van subiendo peldaños en el fútbol español. Actualmente el aforo del terreno de juego del equipo alcanza a 500 personas y eso será un asunto que tarde o temprano tendrá que afrontar Piqué y su ambicioso plan. Por lo pronto, el jugador ya sabe que tiene entregado a sus plebeyos. Den la bienvenida a Gerard I de Andorra.